Travesía [Medea]

[Kyle]

Kyle escuchó las palabras de Medea mientras hacía verdaderos esfuerzos por no mirar nada indebido aunque, cuando la chica fue la que dijo que debía mirar, tuvo que dirigirle una mirada perpleja, totalmente confuso... ¿Pero no se daba cuenta de la situación en la que estaban? Estaba completamente desnuda, ante él, no era el tipo de situaciones en la que uno podía mirar sin más, es decir, no es que estuviese bien, ¿verdad?

... Necesitaba un respiro.


- Está bien...


Finalmente, Kyle acabó accediendo y, tras tragar saliva, acabó destapándose la cara y dejando que su otra mano se apoyase en uno de los hombros de Medea, aunque el tocar la piel suave le hizo quedarse durante un momento paralizado, sus ojos cerrados hicieron que, durante un instante, pudiese aspirar sin que aquello supusiese un golpe demasiado intenso.  Finalmente, tras inspirarse durante unos segundos, decidió abrir los ojos, para ver nuevamente la espalda de la chica... Desde luego, viéndola podría frotarle la espalda con más facilidades, pero seguía teniendo un sonrojo inmenso y una sensación de que aquello no estaba bien.

Sensación que se intensificó cuando la chica habló.


- No se trata de que sea desagradable o no, pero... ¿De verdad está bien? Es decir... Estás desnuda, eres preciosa, y yo soy un hombre...  ¿No te sientes... un poco cohibida?


Acabó corrigiéndose a sí mismo, golpeándose mentalmente por semejante estupidez. Desde luego, no parecía muy cohibida y empezaba a pensar que el único que tenía un problema al respecto era él... Pero de todas formas acabó suspirando y tratando de ponerse a su tarea como buenamente podía, después de todo, cuanto antes acabase, antes podría salir de esa situación tan incómoda.

Sólo esperaba no explotar antes de terminar, claro... Se estaba mentalizando repitiéndose para sí mismo el mantra de "Sólo le estoy frotando la espalda", pero eso sólo conseguía mantener a raya sus pensamientos de que no debería estar en ese lugar, ni viendo tanto. Desde luego, estaba seguro de que no debería ver tanto.

[Medea]

Cuando terminó de frotarme la espalda como era debido le señalé una jofaina repleta de agua caliente. Ya que estaba que hiciera el trabajo al completo... así evitaba inundar el suelo del camarote, como siempre hacía cuando no tenía ayuda...

- ¿Me aclaras?

No quería inundar el suelo, ya que seguramente acabaría mojando la ropa y los libros y eso sería una verdadera molestia, si se corría la tinta, se destrozarían y no podrían leerse. Además, negar que me estaba divirtiendo realmente con aquello sería mentir descaradamente...

- Ten cuidado, que pesa, no quiero salpicar los libros...

Ni la ropa, la seda a tenia el gran inconveniente de que una pequeña gota de agua que le cayera dejaba mancha y no quería ir con los vestidos que me había enviado mi madre llenos de manchas a cuenta del agua...

[Kyle]

Por supuesto, no le respondió.  No sabía si era debido a que la respuesta era demasiado obvia o porque no le había escuchado, pero el caso es que Medea había preferido mantenerse en silencio mientras dejaba que Kyle le frotase la espalda, algo que este estaba haciendo obedientemente y con toda la destreza de la que era capaz teniendo en cuenta las circunstancias...

En cualquier caso, sí que habló para pedirle que le ayudase a aclararse la espalda, algo a lo que el muchacho acabó aceptando. Tomó la jofaina y, con todo el cuidado que podía, derramó su contenido por la espalda de la chica haciendo esfuerzos verdaderamente inhumanos para no mirar demasiado más de lo que era absoluta y vitalmente necesario, por supuesto, esto era más fácil de decir que de hacer y, una vez hubo derramado toda el agua por la espalda de la chica, Kyle abandonó la jofaina a un lado, antes de erguirse por completo, sonriendo nerviosamente.


- Creo... Creo que ya está. ¿Hemos acabado, verdad?


El chico se mantuvo esperando una respuesta, deseando con toda su alma que esta fuese positiva... Aunque, de algún modo, temía que eso no era exactamente lo que debía hacer como su guardaespaldas, al menos, que recordase, los trabajos de su tío nunca habían sido de ese tipo.  Claro, estaba encantado de ayudar, pero de igual manera creía que había algo que no estaba viendo... Y si a eso se unía el hecho de que pensase con toda honestidad que no debería estar viendo lo que SÍ estaba viendo, generaba una sensación un tanto incómoda.

Sólo quería ver si podía retirarse... No le gustaba nada el modo en que su sangre parecía arderle en las venas. Lo más mínimo.

[Medea]

Cuando estuve aclarada, pense que ya había tenido suficiente el pobre hombre por hoy, así que me giré dedicándole una encantadora sonrisa.

- Muchas gracias, sin tu ayuda probablemente hubiera preparado un estropicio enorme...

Cosa que era cierta, por otro lado, aunque uno de los motivos que me habían llevado a hacer aquello eran la pura diversión; y esta había cumplido todas mis expectativas.

Salí de la tina, aunque con la mala suerte de que el charco de agua que se formó repentinamente sobre la madera del suelo me hizo resbalar hacia delante, en lo que resultaría un golpe tremendo contra el duro suelo y dejándome la otra pierna contra la pared de la tina. Mierda, aquello si que no estaba preparado...

[Kyle]

Al escuchar Kyle las palabras de la chica, pensó que todo se habría acabado, la chica le había agradecido su ayuda y, por ello, el muchacho sonrió ligeramente, dispuesto a irse, sin embargo, hubo algo que le impidió hacer lo que había planeado.

Primero, la chica salió del agua y, mientras la sangre de Kyle empezaba a arder en sus venas ante la visión de un cuerpo femenino completamente desnudo en todo su esplendor, un charco de agua se formó aparentemente bajo uno de los pies de la chica, quien resbaló haciéndose hacia adelante... Lo que ocurrió en ese momento fue demasiado rápido y, por ello, resulta difícil de describir pero, a pesar de su enorme parálisis inducida por una visión que no esperaba, Kyle fue capaz de reaccionar a tiempo para echarse hacia adelante y, tratando de contenerse todo lo que podía, sostener a Medea, impidiendo de ese modo que la chica se llevase un sonoro golpe...

Muy tarde se dio cuenta de que las mujeres y los hombres tenían... "ciertas diferencias": Para empezar, la mano que Kyle había usado para retener a Medea había acabado tocando algo que cedió ante el contacto y pareció envolver levemente los dedos antes de mantenerse en los mismos, contacto este que hizo que su mano, por puro instinto, se cerrase levemente en torno a lo que estaba tocando para darse cuenta de una calidez inusitada, mas no estaba por acabar ahí y su otra mano estaba tocando piel suave, cercana a la cintura, concretamente, sólo un poco por encima del trasero de la chica, por su espalda.

Sólo cuando consiguió recuperarse, Kyle se dio cuenta de la situación y, al hacerlo, sus músculos se paralizaron por completo, su sangre ardió en las venas y su mente se quedó completamente en blanco. ESE era el cuerpo de una mujer... Lo estaba tocando con sus propias manos. ¿Era esa la sensación asociada a aquel hecho? Jamás había imaginado algo así...

En cualquier caso, tenía que encontrar un modo de explicar eso. La había atrapado porque sabía que si no se haría daño pero, de alguna forma, no podía moverse, como si se hubiese quedado paralizado, necesitaba una excusa, cualquiera, la que fuese... Y, finalmente, unas palabras salieron de sus labios mientras sonreía nerviosamente.


- Te tengo... E... ¿Estás bien?

[Medea]

Ya me veía clavando los dientes en el suelo cuando unas manos por fortuna me agarraron. Pude notar el tacto fuerte y firme de las manos de Kyle contra mi cadera y uno de mis pechos, la verdad es que había sido un tanto "oportuno" a la hora de agarrar. Pero su cara me indicaba que no había sido premeditado... Ahhh encantador...

- Gracias, a veces puedo ser un poco torpe. Me has salvado la vida...

Al mover la pierna que se había quedado enganchada en la tina noté que me dolía bastante. Miré hacia abajo y ví que me había raspado toda la espinilla con el borde de la tina y ahora sangraba profusamente. Con aquel desagradable escozor en la pierna me enrollé en la larga toalla de hilo que me llegaba hasta la cintura, dándome dos vueltas y colgándome el sobrante del hombro, como si de una túnica se tratase. La verdad es que dolía de veras y me hacía cojear, así que fui como pude hasta la silla más cercana con la intención de sentarme y ver que podía hacer...

[Kyle]

Kyle negó con la cabeza a las palabras de la chica, realmente no pensaba que aquello tuviese tanta importancia pero, cuando vio la herida de su pierna, su rostro se volvió bastante serio, mirándola con una expresión más tranquila que la que había tenido unos instantes antes mientras se ponía ante ella y, sin mayores problemas, la tomaba por los muslos, alzándola y haciéndola quedar a su espalda con una expresión tranquila, aparentemente habiendo olvidado que sólo estaba cubierta por una toalla.


- No me des las gracias. Estás sangrando y no me gusta la pinta de esa herida, así que no te apoyes en ella.  Te dejaré en tu cama...


Nada más decir aquello, Kyle empezó a moverse hacia la cama de la chica y, una vez estuvo lo bastante cerca, se inclinó, permitiendo que ella quedase sentada sobre la misma antes de, con sumo cuidado, alzar ambas de las piernas de la chica para dejarla tumbada sobre la misma de un modo que consideraba estaría más cómoda. Sin embargo, no acabó ahí y, cogiendo el paño que antes había tomado, lo remojó bien en agua, escurriéndolo un poco antes de ponerlo sobre la pierna para limpiar la sangre con el mismo gesto serio, no importándole lo más mínimo si la cama se mojaba levemente.


- Deberías tener más cuidado. ¿Qué hubiese pasado si no estuviese aquí?

[Medea]

La verdad es que era delicado, y un cuidador abnegado a juzgar por la rapidez con la que olvidó lo nervioso que estaba y la situación para cogerme en volandas y posarme con delicadeza sobre la cama. Cuando me regañó, le miré fingiendo estar avergonzada y contesté.

- Supongo que me habría roto algo... Pero como ya has podido ver ha sido un accidente, y a veces soy un poco torpe.

Esto último era cierto, yo no era una guerrera, era una noble, criada en la corte y cuya experiencia en terrenos difíciles era bastante escasa, así que no era imposible que tuviera resbalones o tropiezos del estilo. Le dejé que limpiara la herida, lo hacía con bastante suavidad, así que no tenía porque evitar que lo siguiera haciendo; y cuando terminó cogí mi baston y señalando hacia la herida pronuncie un sencillo conjuro que curó inmediatamente la herida sin dejar cicatriz ninguna, quedando sólo algunos restos de sangre sin limpiar.

- Listo... tampoco hacía falta que te preocuparas tanto, no era nada grave. Aún así, te lo agradezco.

Y como señal de tal "agradecimiento" le acaricié la sien dejando que mi mano bajara por su mandíbula hasta su hombro y deslizándose por su brazo hasta regresar a mí.

[Kyle]

Al escuchar las palabras de Medea, Kyle le dirigió un tono bastante serio, preocupado por ella, como si considerase que ella se estaba tomando a broma su herida, sin embargo, tras mantenerle la mirada durante unos instantes suspiró, terminando de limpiar la herida antes de dejar el paño mojado en agua para lavarlo y escurrirlo nuevamente, en caso de que necesitase continuar usándolo.


- Prométeme entonces que vas a tener más cuidado.  Me gustaría decir que puedo estar ahí cada vez que te caigas y desde luego me gustaría poder estarlo... Pero sé que habrá ocasiones en que no me será posible, y no me gustaría que te pasase nada en esos momentos.


Tras decir aquellas palabras, Kyle movió levemente la pierna de la chica, como para asegurarse de que no estuviese rota y, al darse cuenta de que no era así, dio una leve palmada en el muslo de la chica, suave.  No era un gran médico, de hecho, sus conocimientos de medicina eran de lo más básicos, pero el ser un guerrero hacía que tuviese ciertas nociones y supiese medianamente bien cuándo una extremidad estaba partida o en buen estado, y en aquel caso, afortunadamente, parecía que se daba la segunda situación.

De todos modos, le preocupaba lo que le había dicho antes, que él estuviese para protegerla no significaba que ella pudiese ahorrarse el tener cuidado, podía protegerla, pero sabía perfectamente que le sería imposible hacerlo de todo... Especialmente si era de ella misma, aunque le gustaría poder hacerlo.  Cuando la chica volvió a hablar, su gesto seguía serio, observando la pierna, aunque luego la miró a los ojos profundamente con un gesto serio, pero tranquilo.


- ¿No te lo he dicho ya? Eres mi protegida, y yo soy tu Guardián.  Es mi deber  garantizar tu seguridad y cerciorarme de que cualquier herida, por pequeña que sea, no pueda convertirse en un problema.  Y tampoco tienes que agradecerme nada, lo que estoy haciendo es mi deber, ¿recuerdas?


Nada más decir eso, Kyle notó la mano de Medea recorrer su brazo y la observó con un gesto tranquilo aunque, cuando esta se detuvo, al final de su brazo, el muchacho miró a la joven con el mismo gesto tranquilo. Se quedó manteniendo la mirada en sus ojos con la misma serenidad, como si esperaba que ella dijese que estaba bien, aunque no retiró la mano de debajo de la de ella.  Quizá quería pedirle algo más...

[Medea]

Asentí con una sonrisa en la boca como si realmente me tomara sus palabras completamente en serio.

- Lo prometo, no quiero causarte molestias...

En ese momento me erguí, acercándome ligeramente a él, adelantando la cabeza como si fuera a besarle, pero parándome a medio camino fingiendo confusión y verguenza, como si hubiera estado a punto de hacer algo completamente inadecuado e impropio de mí. Me retiré, pero sin alejarme demasiado de él y girando la cabeza como si intentara disimular un gesto ligeramente apesadumbrado.

- Yo... creo que es mejor que me vista...

Seguramente él pensaría que no era lo mejor, sobre todo después de lo que había visto y la cercanía que existía ahora mismo entre nosotros, desviando la mirada de tal forma que mi cuello y mi hombro izquierdo quedaban tentadoramente expuestos a su mirada. Agité mi respiración, como si realmente me estremeciera o me sintiera abrumada bajo su cálido contacto; que... debía reconocer, no era para nada desagradable. Mentiría si dijera que Kyle no era en absoluto deseable... pero yo, jamás me dejaba llevar tontamente por esos sentimientos.

[Kyle]

Kyle asintió levemente a la respuesta de Medea, desde luego, eso esperaba, si no se lo tomaba en serio y corría riesgos innecesarios llegaría el momento en que no pudiese protegerla y, si llegaba ese momento...

Tragó saliva. Honestamente esperaba que no llegase.

Iba a decirle que confiaba en su palabra, que confiaba en que haría lo prometido, cuando se dio cuenta de que el rostro de la joven estaba demasiado cerca, haciendo que abriese los ojos inmensamente, sus labios abriéndose levemente casi por instinto. ¿Qué iba a pasar? ¿Estaba a punto de...? Tragó saliva, esperando el momento, cerrando los ojos... Y, cuando no llegó, volvió a abrirlos, observando, al hacerlo, que Medea estaba mirando hacia otro lado como si se sintiese sumamente avergonzada por algo.

¿Había estado a punto de ... ?  Lo único que pudo hacer fue sonrojarse y mirarla con la misma expresión seria.


- Medea... ¿Puedo saber qué te pasa? ¿A qué viene esa forma de actuar? Empiezo a preocuparme...


Y, desde luego, no era para menos. Su forma de actuar, como si se sintiese avergonzada, su respiración agitada, su forma de acercarse antes y luego el hecho de que retrocediese de golpe... Había algo que no estaba pudiendo ver y eso le molestaba enormemente, había algo que Medea no le decía, ¿pero qué? Si algo le preocupaba, debería decírselo, de lo contrario no habría forma de que pudiese arreglarlo.

Le hizo mirarle levemente, con una mano situada suavemente bajo el mentón.


- No puedo ayudarte si no sé lo que te pasa...

[Medea]

Touché... El pez había picado, y de que manera... Se había tragado el anzuelo por completo, ahora sería complicado que pudiese sacárselo solo, es más, ni siquiera se había enterado de que se lo había tragado. Llegó el momento de la escena final... Por hoy...

- Es... Es mi familia...

Le miré como si fuera a hacer una confesión gorda, como si detrás de todo aquello hubiera algo realmente complicado y desagradable. Como si hubiera una prohibición más fuerte que yo misma que me negara la posibilidad de acercarme a él. Pero cambié la expresión de mi cara, como si hubiera cambiado de idea, como si no puediera contarlo, como si no me atreviera, como si estuviera resignada o tuviera miedo.

- Olvídalo, no es nada, sólo estoy un poco cansada... Estoy bien.

El papel de dama desvalida siempre era el mejor en estos casos y con este tipo de personas. Su instinto protector era demasiado fuerte, no podían sencillamente ignorarlo; se veían irremediablemente atraidos hacia los débiles. ¿Y había algo más débil que una dama de aspecto frágil que carga una pesada losa del destino sobre sus hombros? ... No... Era irónico, que lo que él probablemente veía como su fortaleza acababa convirtiéndose en su mayor debilidad.

[Kyle]

Cuando escuchó que se trataba de su familia, Kyle se alarmó.

¿Qué le ocurría? La verdad es que realmente no sabía nada de ella así que escuchar eso le preocupó sobremanera, de hecho, ni siquiera sabía por qué había decidido convertirse en clérigo... ¿Quizá había perdido a su familia y había sido criado por los monjes del convento? ¿O quizá había sido abandonada por esta misma familia? En cualquier caso, antes había podido ver sus prendas, no parecían las propias de alguien de con pocos medios, así que cabía la posibilidad de que su familia tuviese algún tipo de prejuicio contra las personas de extracción humilde, como él y, sin embargo, mientras estuviese protegiéndola, eso no debía suponerle un problema...

¿Pero entonces qué ocurría?

Iba a preguntarle esto mismo cuando la chica dijo que estaba bien, haciendo que su rostro se volviese serio y la mirase directamente a los ojos... Decía que estaba bien pero parecía estar evitando el tema que le daba problemas, como si le diese miedo, lo que provocaba que Kyle se preocupase cada vez más, sensación que no le resultaba agradable en lo más mínimo.  Su gesto serio se materializó y, entonces, miró hacia abajo, con una expresión profundamente seria que llegaba a ser de molestia.


- Medea... ¿Honestamente crees que voy a tragarme una mentira así? Puedo haber nacido en una villa de mercenarios y es posible que lo que mejor se me dé sea pelear, pero no soy estúpido. Sé cuando algo va mal.  Si no quieres decírmelo, lo respeto, tendrás tus motivos... Pero igualmente te dejaré una cosa bien clara.


Kyle abrió los ojos en ese momento, dirigiendo una mirada de completa firmeza a Medea. Era la mirada de alguien que obviamente creía plenamente en lo que decía, la de alguien que no pensaba retirar la palabra dada... Pero también la de alguien que confiaba que, incluso si el infierno mismo iba en contra, podría proteger dicha palabra.


- Bandidos, tu familia, el Imperio, o la misma Diosa, me da igual quien sea.  Si alguien intenta hacerte el más mínimo daño, te protegeré hasta las últimas consecuencias. No me importa lo difícil que sea.  Soy tu Guardián. He dado mi palabra.


Y, así, mantuvo la mirada en la joven, esperando su respuesta, aunque realmente no la necesitaba, él ya había tomado su decisión.

[Medea]

Esa si que era una buena actitud, protegerme de todo hasta la muerte, si señor... Ibamos por buen camino, como debía ser, que se dejara guiar y llevar sin dar problemas. Eso lo hacía todo más fácil y me facilitaba mucho el trabajo, cosa que agradecía profundamente...

- Agradezco tu esfuerzo, pero no puedes protegerme del destino que me ha sido impuesto. Nadie puede...

Se me había ocurrido que la idea de contarle que estaba atada por un matrimonio concertado que no deseaba y que por tanto tenía prohibido la idea de amar a cualquier otro hombre. La idea de lo conseguir lo prohibido era algo que atraía a todos los hombres en general, fueran o no respetuosos. Y no ya el hecho de conseguir algo prohibido, sino la idea de romper esas cadenas para convertir lo prohibido en accesible. Era algo que había visto muchas veces en mi vida, y parecía mentira, pero la historia de la dulce damisela entristecida por una unión que no la hace feliz tenía mucho éxito...

- Por favor... antes de que sea tarde... aléjate de mí.

La verdad es que este "juego" me motivaba cada vez más, la inexperiencia de Kyle era un punto a su favor que despertaba mi deseo. Sólo por eso ya merecía la pena...

[Kyle]

Kyle escuchó las palabras de Medea, pero estas simplemente no le afectaron en lo más mínimo, principalmente porque ya había oido muchas veces que "nadie podía" o que "era estúpido intentarlo" y, hasta el momento, siempre había probado que se equivocaban, en aquella ocasión no sería distinto, en absoluto.


- No me importa.  Que sea imposible o inconcebible no significa nada una vez he dicho que voy a hacerlo... Mi deber es protegerte y, si para ello debo hacer lo imposible, e ir más allá de lo inconcebible, entonces ten por seguro que lo haré.  He dado mi palabra.


Al decir aquellas palabras, Kyle la miró con el mismo gesto firme y vibrantemente determinado, incluso molestándose en tomar su mano para ello, como si de ese modo quisiese transmitirle su fuerza... Era irrelevante, completamente, que nadie hubiese conseguido antes salvarla de su destino, una vez había prometido que lo haría, ni siquiera la muerte impediría que hiciese lo que debiese hacer para ello.  Era el lema que había establecido en su vida, si alguien necesitaba su ayuda, sin importar lo difícil que pudiese ser, la prestaría... No le importaba lo más mínimo quién o qué pudiese interponerse, lo único que sabía es que lo haría.

Él no iba a darle la espalda.


- Te lo repito, no puedo alejarme de ti. Juré que te protegería. ¿Por qué seguimos discutiendo esto?