Rydar
Laguz León
Cadete
Posts: 52
The Lion King
|
[FDI] Bueno Det, siguiendo con lo que estoy experimentando en el tema de mi trama, este post tiene banda sonora, pincha sobre las partes de texto subrayadas y disfruta^^, si la melodia se acaba antes de tiempo ponla de nuevo por favor, creo que así disfrutarás mucho mas del post XD[FDI]
me quedé a mirarla, en mi corazón se enfrentaron varios sentimientos encontrados, por un lado estaba el alivio de haber hecho lo correcto, nosotros no teníamos derecho a matar a un hombre a quien ni siquiera conocíamos, tampoco teníamos derecho a juzgarle por el asesinato de la cría, no mientras estuviéramos en un pueblo con sus leyes, o sus familiares vivieran, si la situación hubiera ocurrido en campo abierto…probablemente yo mismo le hubiera arrancado la garganta a mordiscos a este despreciable hijo de lodo. Por otra parte sentía desprecio por aquel mercenario, también por aquella gente violenta, que dejara que ellos juzgaran al criminal no significaba que aprobara su castigo, al fin y al cabo sus métodos no se diferían mucho de lo que había hecho el mercenario con la pequeña cría. Despreciaba toda esa violencia innecesaria, más propia del imperio que de un pueblo civilizado, las tripas volaban por los aires y al rato solo quedaban los huesos del mercenario, seguramente los Laguz se lo habrían comido en su frenesí, estaba de mal humor, la condena había terminado como el asesinato de la cría, con el canibalismo entre especies, yo jamás hubiera caído tan bajo como para torturar de esa manera al mercenario, lo odiaba, lo despreciaba, pero no lo hubiera torturado hasta la muerte de una manera tan bestial, somos seres inteligentes al fin y al cabo, antes prefería agarrarlo por el cuello para partírselo o llevarlo al mar para ahogarlo que destriparlo en vivo o comérmelo…Con cada nuevo paso en mi viaje, me queda más clara una cosa, podemos ser realmente crueles, no somos mejores que nadie, ni más inocentes que los demás.
Solo podemos diferenciarnos en nuestra forma de actuar, yo por suerte o por desgracia soy un guerrero y mi oficio es la muerte, me encanta luchar, mato cuando es necesario o porque me lo ordenan, lo que me diferencia de los demás es como dispenso esa muerte…siempre con honor, o al menos si la víctima no merece tal cosa le proporcionaré una muerte rápida, al fin y al cabo ¿para qué torturar si al morir, no nos importa?, tampoco quien tortura se siente mejor, a la larga se debe sentir un gran pesar…que solo mediante capas de mentira y autonegación podrá ligeramente olvidarse.
Vi entonces como Det se dirigía hacia la hoguera y comenzaba a recoger sus cosas, tras ceñirse su corsé y separar su ropa de la mía me ofreció acompañarla al hotelito porque necesitaba una copa y un descanso. La idea de tumbarme frente a la lumbre junto a Det mientras me hartaba de comer y beber era muy placentera, una sonrisa cruzó mi rostro, mientras me ponía ajustaba el faldón y me colocaba la capa de pelo de Leylianna pensaba en ello, ya estaba a punto de decirle a Det que me iba con ella…cuando dos enormes siluetas a la orilla de la playa invadieron mis ojos, mis hermanos Laguz…muertos bajo mi mano, Feralis, no conocía su historia, pero sus miradas de súplica antes de morir me transmitieron que no fue por voluntad propia que se convirtieron en bestias sin razón, me mostraban que en ellos había una minúscula parte que era consciente de lo que hacían y que sufría por las atrocidades que habían cometido, sentía pena por ellos, sin embargo la culpa no me embargaba, había hecho lo correcto, lo que ellos deseaban, habían muerto con honor, como guerreros , de forma rápida por lo que mi consciencia estaba tranquila, vi como los del pueblo se dirigían hacia ellos, a lo lejos los huesos de los secuaces del mercenario relucían, enfurecidos todavía pensaban pagarlo con los pobres cuerpos muertos de mis hermanos, Laguz inocentes, usados por el Beorc para sus retorcidos planes, ya llegaba el primer pueblerino hasta la tigresa, ya levantaba su hacha para clavársela en la cabeza cuando la ira explotó en mi interior, ningún hermano Laguz o Beorc tocaría esos cadáveres , eran mi responsabilidad.
Sin decir nada a Déteka, ya que no disponía del tiempo necesario, me transformé en León y me lancé a la carrera, mientras velozmente alcanzaba al aldeano, lancé un potente rugido, un rugido que sería capaz de paralizar hasta la misma Ashunera de terror, los aldeanos asustados pararon su marcha y me miraron, era todo lo que necesitaba, me puse delante de los cadáveres de mis hermanos y los protegí. Con una voz de ultratumba y furiosa como el mar en una tormenta les amenacé.
-Aquí nadie va a tocar a estos Laguz, no los vais a despedazar, ni os los vais a comer, ¡Parad ya esta maldita masacre!, por Ashunera me dais asco…sois iguales o peores que la gente que acabáis de matar, asesinos, salvajes…! Largaos de aquí si no queréis sentir mi ira!
-¡Pero es que han matado a mi hijo…quiero v…!-dijo la madre.
-¡Venganza!-le corte-si…la venganza es muy bonita…también satisfactoria…¿qué harás hermana?, si ese a quien acabáis de despedazar y engullir casi vivo tuviera hijos ¿también los descuartizaríais y os los comeríais?, por favor…y vosotros os consideráis justos…¿Qué pensaría vuestro hijo de lo que habéis hecho en su nombre hermana?, ¿Cómo se sentiría si supiera que su madre es una asesina y que además la culpa es suya por no haber sido capaz de defenderse por ser solo un cachorro?, yo te lo diré hermana, mal…probablemente jamás sería capaz de volver a mirarte a los ojos.!Para los demás es lo mismo, ya os habéis vengado, dejad ya llacer en paz a estos pobres cadáveres atormentados y seguid con vuestras vidas! Bastante matanza ha habido por hoy…
Mi rugido y mis palabras amenazantes surgieron efecto, como si despertaran de un sueño los habitantes tomaron cuenta de la atrocidad que habían hecho…y se sintieron culpables…pronto dejaron la playa, la madre Laguz tomó los huesos de su hijo y me dio como agradecimiento un pequeño brazalete, que le había pertenecido en vida a su pequeño hijo, podría hacer con el lo que quisiera. En el pueblo no se habló jamás de lo sucedido en la playa, todo se olvido bajo el velo del silencio, cuando regresé muchos años después ya viejo y cansado, varias generaciones de jóvenes habían nacido y muerto en el pequeño pueblo costero, pregunté por la matanza de la playa, los aldeanos de entonces me miraron raro, como a un viejo chocho al que se le ha ido la cabeza, por lo que no hay que hacerle el mayor caso…La verdad como sabemos fue real…y terroríficamente ignorada…
…sonreí tristemente, era injusto, muy injusto como habían terminado estos pobres Laguz, nadie conocería su nombre, tampoco si tenían familia o si los estarían buscando, solo eran eso, dos gotas saladas perdidas en el mar, anónimas… muertas…víctimas de la crueldad.Apreté entonces mi puño con rabia, las aristas del brazalete se clavaron en mi piel...si...tampoco debía olvidarme del pequeño cachorro. Ya ni siquiera podríamos escuchar de nuevo su voz, sus patas fuertes no correrían mas por la foresta, sus rugidos y aullidos se morirán en la melodía de la vida, ya no compondrán más canciones, ya solo son tres minúsculos silencios pasajeros, en un viaje hacia el olvido… Mordí entonces mi mano con fuerza, extendí mi sangre sobre ella, tomé entonces el brazalete de la cría y dibujé tres garras con mi sangre sobre el metal, tras ello marqué mi huella ensangrentada sobre el pelaje de ambos Laguz, arrodillado junto a la orilla del mar hice una promesa. ”Jamás caeréis en el olvido mis hermanos, os llevaré en mi mente y en mi corazón hasta el día de mi muerte, contaré esta historia a mis hijos y estos a los suyos, será una tradición familiar. “La balada de la cría y los Feralis”. Con delicadeza recoloque sus cuellos y les cerré los ojos, ahora solo parecían sumidos en un sueño eterno y pacífico, libres la violencia y la culpa que los inundaba en vida…me arrodillé frente a ellos y me acerqué a sus oídos donde susurré tristemente.
-Reside en paz con el padre día hermana, que tu espíritu viaje salvaje entre las tierras del más allá, donde tu rugido sea un Sol que calme las almas en pena….!Con tus zarpas araña los pesares!! Con tus dientes arranca la desesperanza de los muertos!. La guerrera de la mañana, protectora de las almas fallecidas.
-Reside en paz con tu hermano Crepúsculo pequeño leoncito…que tus maullidos suaves y tus juguetones saltos sean la calma que anime la almas al atardecer, ¡crece fuerte! ¡Salta alto! corre colina arriba persiguiendo ciervos translucidos, se feliz…, deja atras a los vivos...explora con curiosidad infantil la nueva senda salvaje que se abre ante tus ojos.
-Reside en paz con la madre noche hermano, que tus aullidos canten a la luna los pesares de las dos razas, ¡corre libre! ¡Muerde fuerte! Poeta que aulla una dulce nana nocturna a las almas muertas... Habéis luchado bien y muerto con honor, no nos guardéis rencor hermanos, residid en paz con los espíritus de los valientes…
Tras ello me dirigí a Det…mi mirada era de dolor, dos hermanos habían muerto y no lo merecían, no sentía culpa, pero esa no era la razón de mi tristeza, dos jóvenes almas habían partido a causa de la crueldad…
-Se que estás cansada querida amiga, no quiero presionarte más de lo que desees, puedes ir al hotel si quieres o si lo deseas quédate conmigo, voy a encender una gran hoguera y despedirme de mis hermanos de sangre, se merecen esto…al menos una incineración honorable…Pues solo han sido victimas.
Sonreí entonces a Det tristemente, no sabía si comprendería lo que sentía o si se quedaría para despedirse de dos de los principales responsables de la muerte de la cría, aunque su culpa no fuera merecida, ya que no tenían control de sí mismos….
|